Como ya sabéis los Trastornos Específicos del Aprendizaje incluyen un amplio espectro de dificultades que permiten establecer tipos en función del área de contenido que se vea afectada (si quieres saber más haz clic aquí). Centrándonos, en este caso, en la dificultad matemática, podemos hablar de la Discalculia.
¿Habías oído hablar antes de este trastorno? Solo por su denominación podríamos hacernos una idea de las alteraciones que engloba. Y es que, la Discalculia hace referencia a las dificultades en la adquisición de las habilidades matemáticas en niños que presentan una inteligencia normotípica pero que rinden por debajo de su capacidad en tareas de cálculo y solución de problemas. Visto así, parece algo centrado en el desempeño matemático, sin embargo, este trastorno puede tener muchas otras implicaciones.
¿Cuáles son las manifestaciones típicas de la Discalculia? Se caracteriza por las dificultades para leer y escribir los números (por ejemplo: escritura en espejo), comprender su significado (por ejemplo: reconocer que el 5 no tiene el mismo valor en un 50 que en un 500), aprender a contar, verbalizar los términos y relaciones matemáticas, manejar los símbolos (+, -, x…), desarrollar y comprender conceptos matemáticos y sus relaciones, retener, recordar y aplicar datos y procedimientos de cálculo o analizar problemas matemáticos, resolverlos y hacer estimaciones de su resultado.
Todas estas tareas son de alta complejidad, y exigen la participación de muchos procesos para su correcto funcionamiento. Y os preguntaréis... ¿cuáles son todos esos “procesos” que se encuentran en la base? Veámoslo a través de un ejemplo simple:
Ante esta operación activamos diferentes procesos:
Percibimos: captamos la organización espacial de los números.
Traducimos: reconocemos los símbolos y comprendemos su significado. En este ejemplo el símbolo de “más” (+) nos indica que tenemos que sumar.
Integramos: reunimos toda la información disponible para poder planificar nuestra ejecución.
Planificamos: conocemos los pasos que debemos seguir para realizar la operación.
Operamos: la suma de 3 y 7 puede ser automática o mediante conteo, así prestamos atención al 10 mientras colocamos el 0 abajo y mantenemos el 1 en nuestra memoria de trabajo, para continuar con la operación.
Revisamos la ejecución: repasamos lo que hemos hecho para detectar y modificar posibles errores.
Se trata de un procedimiento que además de requerir el manejo de conceptos matemáticos también necesita de la puesta en marcha de procesos más ejecutivos (como la memoria de trabajo -para recordar los números de una operación o los datos de un problema-, planificación –para organizar cómo tenemos que hacer un problema- e integración –realizar esquemas, inhibir la información irrelevante de un problema-) y cognitivos (atención, organización espacial –visopercepción-, secuenciación, entre muchos otros). Además, la exigencia de estos recursos aumenta, si las operaciones no se automatizan.
Con todo ello, la Discalculia no solo tiene repercusiones en el ámbito académico, si no que estas dificultades también repercuten en su día a día. A estos niño/as les cuesta interpretar las escalas de tiempo (calendarios, horarios, partituras, etc.), las direcciones (números de calles, longitud), tienen dificultades para planificarse, terminar sus tareas a tiempo, manejar el dinero e incluso las cantidades de una receta, los tiempos de cocción, etc. Este cuadro también puede ser compatible con la presencia de otras dificultades a nivel de lecto-escritura (dislexia) o problemas más atencionales (TDAH).
Como un Trastorno específico del Aprendizaje que es, perdura en el tiempo, aunque sus manifestaciones pueden disminuir si se trabajan todos estos procesos.
Referencias:
Málaga Diéguez, I. (2014). 1. Los trastornos del aprendizaje. Definición de los distintos tipos y sus bases neurobiológicas.
Grañeras Pastrana, M. Villegas de la Cuadra M, Díaz Caneja P, Rodríguez Gómez F, Vale Vasconcelos P. (2012). La atención al alumnado con dislexia en el sistema educativo en el contexto de las necesidades específicas de apoyo educativo COLECCIÓN. España: MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE
Romero Pérez, J. F., Lavigne Cerván, R., Díaz Podadera, M. T., Gallardo Fortes, E., Niño Sánchez-Guisande, C., Niño Sánchez-Guisande, P., Paneque Pacheco, J., & Rodríguez Domínguez, R. (2005). Dificultades en el Aprendizaje: Unificación de Criterios Diagnósticos. I. Definición, Características y tipos.
Rosselli, M., Matute, E., & Ardila, A. (2010). Neuropsicología del desarrollo infantil. Editorial El Manual Moderno.
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